domingo, 8 de agosto de 2010

Tranquilamente Nervioso

Una de las cosas que más me ha costado ha sido meter todo lo que hemos sido en el cajón más hondo que tenía. Ahora sólo me queda quitarme el vicio de estar abriéndolo cada 5 minutos.

Me da rabia no saber por donde empezar ni si sería capaz de terminar de contar todo lo que me pasa por la cabeza cada vez que te veo, te imagino, te pienso o te sueño. De todas las cosas que me han pasado en la vida tu eres sin lugar a dudas la más bonita y la más cruel que me ha podido pasar y no se si agradecerlo o desear que nunca hubiera ocurrido. Fíjate que eres una entre 6 mil millones de personas y sólo tú me provocas estas dudas. Deberías sentirte halagada.

Me cuesta aceptar que te hayas sublimado y hayas pasado del hielo al mas fino vapor, pasando del todo a la nada. Y que no haya física que explique el por qué cuando te veo siga siendo uniformemente acelerado. Yo, haciendo lo imposible por entender el mundo, siguiendo los caminos más intrincados y complicados y ni siquiera he sido capaz de entenderte a tí. Eres un enigma imposible.

Te quiero, te quiero tanto que te odio. Te quiero tanto que si me dijeras que no te quisiera no te querría. Y que no pueda decirlo hace que ni las rimas salgan de mis dedos.

Si el querer fuera poder todo sería tan sencillo... porque querer, quiero tanto, pero poder, no puedo nada. Sé que si leyeras esto tan sólo sentirías indiferencia, si es que eso se puede sentir, pero al igual que muchos autores han escrito obras que nadie ha leido, mis palabras quedarán sordas, tan sólo yo las oiré. Mientras gritan tu nombre y tú sigues sin darte cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario